El Polígono Guadalhorce, conocido por su vitalidad industrial, está experimentando una metamorfosis notable en su paisaje urbano.
Desde la iniciativa municipal, se está llevando a cabo un ambicioso proyecto de revitalización que está cambiando por completo la cara de este barrio.
Se ha desplegado un esfuerzo masivo para limpiar y despejar las calles Castelao y Hermann Hesse. El resultado es evidente: un entorno que recobra su esplendor y que promete una nueva experiencia para residentes y visitantes. La seguridad vial también ha sido una prioridad, con la zona ITV impecable, garantizando la tranquilidad al volante de todos los conductores.
Pero la transformación va más allá de la limpieza y la seguridad. El Polígono Guadalhorce se está embelleciendo con colores vibrantes. Las torretas y subestaciones de luz, una vez vandalizadas con grafitis y deterioradas por el paso del tiempo, están siendo revitalizadas con una nueva capa de pintura. Desde la Ctra. Azucarera Intelhorce hasta la calle Esteban Salazar Chapela, la renovación es palpable en cada rincón.
El Polígono Guadalhorce no solo está cambiando su aspecto físico, sino también está renovando su identidad y promoviendo un sentido de orgullo entre sus residentes. Este es solo el comienzo de una transformación que promete revitalizar completamente esta área y convertirla en un lugar acogedor para todos.